Heme aquí

Heme aquí,

escribiendo,

cuando creí que mis dedos

habían enmudecido,

cuando creí que los sentimientos

se habían inmovilizado ante el frío.

Heme aquí,

abstraído,

trayéndote a mis remembranzas

del domingo,

evocando tus miradas,

tus besos,

cualquier huella,

para no hacerte olvido.

Heme aquí,

retornando al viejo hábito de recordarte,

abriendo mi pecho

mientras escribo cualquier mierda

antes de hacerme tormenta.

Aly Davis Pérez

23 de noviembre, 2014

Entrega

Pieles sudorosas

ardiendo en la voracidad

de sus deseos,

dos pulsos que estrechan su fervor 

en un mismo latido, 

y con el placer de la pasión

logran borrar el tiempo,

amarse es la magnificencia 

de una entrega 

que se ha hecho su vicio 

y su sino.

Aly Davis Pérez

6 de noviembre, 2014

Un poco más

Te dejo que me quieras un poco más,

te dejo que sueltes la cometa al viento,

que sea el cielo testigo de tus sentimientos,

que acaricie tu alma y la despoje del sufrimiento.

Te dejo que me quieras un poco más

para que el dolor logres espantar,

que tu corazón no tenga culpas ni resentimientos

por irte y dejarme con la fría soledad.

Te dejo que me quieras un poco más,

te dejo que regreses y me quieras bonito,

porque desnudando mi alma contigo

yo también aprendí lo que es amar.

Te dejo que me quieras un poco más

porque respeto tu espacio y tu tiempo,

no siento que te debas disculpar,

eres libre de irte y regresar.

Te dejo que me quieras un poco más

porque no te he logrado olvidar,

y a pesar que tu partida me dejó en la oscuridad,

de rechazar tu amor no soy capaz.

Te dejo que me quieras un poco más,

porque mi amor por ti

es eternamente incondicional.

Aly Davis Pérez

12 de octubre, 2014

Poesía libidinosa

En el cuerpo del poema,

la metáfora del erotismo,

piel de papel,

rima de besos lascivos,

verso estremecido

ansiando el vuelo del placer,

cópula entre estrofas,

tinta del clímax escrito 

y leído en una poesía libidinosa.

Aly Davis Pérez

12 de octubre, 2014

Elevación cósmica

Cerremos los ojos,

conectemos la mente con el Universo,

fuerza viva que en nosotros habita,

en meditación y en espiritualidad.

Combustible cerebral

para la concentración y la positividad;

conexión pura e indivisible con el Ser,

purificación que pacifica el alma

y enriquece nuestra humanidad.

Elevación cósmica 

que nos hace crecer,

sentirnos en paz,

tiempo de meditar,

tiempo de sanar. 

Liberación y absorción de energías, 

va fluyendo la vida en armonía,

materia trascendente 

que nos conecta con lo infinito,

con la eternidad.

Aly Davis Pérez

28 de septiembre, 2014

Mi canción favorita

La canción que, 

desde mi niñez, 

se convirtió en mi favorita, 

mi compañera, 

mi refugio en momentos de alegría 

y de tristeza,

la que habla con mi asociabilidad

y al desapego me exhorta 

para que algunas cosas

no me duelan.

Aly Davis Pérez

25 de mayo, 2014

Aquella libertad de infancia

Alguna vez fue libre,

cuando en su infancia

colorear era crear mundos,

cuando correr era volar

y las estrellas brillaban en su pecho.

Jugando podía ser cualquier superhéroe,

aunque siempre le gustó más ser el villano,

le agradaba creer que era un hombre de fuego

haciendo arder todo a su paso.

Para aquel entonces la imaginación no tenía límites,

no conocía de estrés ni preocupaciones,

cada día nacían sueños que alegraban sus días.

Ni siquiera le importaba oler mal,

desconociendo los acartonados códigos sociales

que años más tarde conoció al crecer.

Son los referentes de libertad que tiene,

y nada más.

Aly Davis Pérez

11 de marzo, 2014