domingo, 20 de noviembre de 2016

Párpados novilunios


Ya no hay soles enérgicos
en ese polvoriento y abandonado espejo
que solo refleja olvidos y silencios. 
Se trata de un reposo narcoléptico
donde la semana se ha extendido,
tiene longevidad de tortugas y árboles, 
se convirtió en un domingo infinito
con todos sus tedios interminables.

Desvanecido
en la hipersomnolencia de las horas, 
me he estado borrando en este vacío 
que densa mi sangre, 
reduce mis latidos,
me cobijan sombras amenazantes
que a la alegría diurna son intolerantes.

En el descanso de mis párpados novilunios
la realidad es una niña extraviada en mi inconsciente;
las pesadillas han desaparecido, 
los sueños también han caído en letargo,
e involuntariamente sigo dormido
en este bucle de modorra sin reparo. 

No disfruto de cobijas ni almohadas, 
es un reposo de frío autofágico,
tan extremo, tan canalla,
me despierta transitoriamente
para recordarle a mis huesos
que todavía respiro,
haciéndome consciente de la nada
que me atrapa hibernando en esta cama.

Mis ojos nuevamente desmayan,
y sigo dormido sobre todas las horas
en las que ya he dormido.
De esta inerte manera no soy testigo
de pensamientos negativos
ni dolores cansinos;
con telarañas en mis pestañas
mi cerebro se apaga
y me mantengo a salvo
de mí mismo.

Aly Davis Pérez 
20 de noviembre, 2016
Imagen: «C S Study No 16» de David Fairbairn (2006). Recuperada el 20/11/16, de: https://badgerandfoxgallery.com/gallery/art/contemporary/#

martes, 15 de noviembre de 2016

GRITOS


DE REPENTE
ME CONVERTÍ EN SISMO
A VECES LOS SILENCIOS NO ME CONTIENEN
VIOLENTAMENTE ME HAGO GRITOS

CREPITÓ MI GARGANTA
ME ASALTÓ UN FUEGO COLÉRICO
NO SUPE LO QUE DIJE
ENTRE TANTA IRA
ME DESCONOCÍ YO MISMO
EN ESA OFUSCACIÓN
HIRVIENDO EN MIS VENAS

POR LAS GRIETAS DEL SILENCIO
ESCAPARON EL AUTOCONTROL
LA PRUDENCIA
Y TODO AQUELLO 
QUE SUELO REPRIMIR

VOMITÉ MALESTARES INSONDABLES
QUE ROMPIERON LOS AMARRES
DEMONIOS LIBERADOS DE LA CÁRCEL

SE ESPARCIERON LOS GRITOS
DEJANDO UNA NEBULOSA TÓXICA
DE DESCONTROL
CULPA Y VERGÜENZA

Aly Davis Pérez
15 de noviembre, 2016