Prescindiendo de palabras,
los cuerpos expresan
la turgencia del deseo
en ese preámbulo sigiloso
que desnuda las ansias
recorriendo venas y poros
con indisoluble e intemporal
sintonía de dominio y sumisión
ante la inminencia de la pasión.
Aly Davis Pérez
2 de septiembre, 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario