Que mi pecho sea almohada,
que mis brazos sean sábana,
que mi cuerpo sea cama.
Te estrecho para calmarte
y protegerte;
para sentir que también me calmo
en un abrazo durmiente
donde nos sentimos latir
el uno en el otro
sin que nada más importe.
Aly Davis Pérez
13 de febrero, 2015
13 de febrero, 2015
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